Juro que amé a la humanidad por sobre todas las cosas. Que celebré todas las fiestas de la libertad. Que no maté jamás a nadie ni pienso matar jamás. Que no robé, ni mentí, ni levanté falso testimonio nunca, ni tampoco nunca mandé a nadie ningún anónimo. Que no codicié ni los bienes ni la mujer del prójimo. Que jamás me emborraché ni probé jamás una droga. Que no pisé jamás un garito o hipódromo. Que si alguna vez estuve preso, no fue por mi mala conducta, sino por mis malas ideas. Que únicamente le envidie el genio a Dostoievsky, el alma a Jorge Federico Haendel y el corazón a Jesucristo. Que nací pobre, viví pobre y espero morir como viví siempre siguiendo invariablemente por el mismo camino que transité toda mi vida.
Elias Castelnuevo Caña Fistura - Carpeta Editorial de Buenos Aires - editada por Roberto Santoro
Juego a soñar. Si, juego que sueño. Que soy niño y los
sueños son un juego mas, que abro los ojos escondiendo la cara en la almohada,
para que no me vean despiertos. Juego a dormir. Juego con mi hija y duermo y
sueño y río.
Ella, juega conmigo, juega a que es grande y sueña que yo
soy un niño. Y ese niño no quiere despertar y la mira de reojo. Ambos reímos,
ambos soñamos, ambos somos niños.
Juguemos a ser niños, soñemos con los niños, seamos niños.
Hoy a la mañana un manto de niebla cubre el horizonte, y
suavemente se aposenta sobre los hombros de la ciudad.
Hoy, en la calle chocamos, caemos como bolos. Ciegos, corremos,
y al correr tropezamos. Si no se tiene atención, se puede terminar acrecentando
una montaña de hombres, montañas que se encuentran esparcidas por la ciudad.
En forma de embudo, en el microcentro se multiplican las
montañas, tapan esquinas, cortan calles.
Caos de manos, piernas, caras y puteadas. Todos enredados,
atrapados.
¿Las nubes lloraran sobre Buenos Aires?
Seria bueno, con suerte se lleva a todos por las
alcantarillas y deja a la ciudad vacía.
La "barbarie", real o no, que Sarmiento denunciara en las clases populares de su época, se había trasladado paradójicamente a la clase intelectual de hoy; ya que sólo bárbaros (¡oh, bárbaros muy bien vestidos!) podrían excluir a un poeta que hasta entonces llamaban hermano, por el sólo delito de haber andado en pos de tres banderas que creyó y cree inalienables.
Desde 1955, no sólo tuvo nuestro país al Gobernante Depuesto, sino también al Médico Depuesto, al Profesor Depuesto, al Cura Depuesto y (tal es mi caso) al Poeta Depuesto.
Leopoldo Marechal
contratapa "Poetas Despuesto", Editorial Punto de Encuentro, 2011
AL 17 DE OCTUBRE
Era el pueblo de Mayo quien sufría,
no ya el rigor de un odioso forastero,
sino la vergonzosa tiranía
del olvido, la incuria y el dinero.
El mismo pueblo que ganara un día
su libertad al filo del acero
tanteaba el porvenir, y en la agonía
le hablaban sólo el Río y el Pampero.
De pronto alzó la frente y se hizo rayo
(¡era en Octubre y parecía Mayo!),
y conquistó sus nuevas primaveras.
El mismo pueblo fue y otra victoria.
Y, como ayer, enamoró a la gloria,
¡y Juan y Eva Perón fueron banderas!
Este día siempre debemos recordar a Rodolfo Wash como ejemplo de periodismo, nunca desinteresado, siempre comprometido. en una época donde la profesión esta tan bastardeada, Rodolfo esta mas vigente que nunca.
Mi corazón calamar, del barrio, de los pibes, no podía dejar pasar este momento. Siempre lo llevo como parte de mi historia. Aguante Platense, aguante el Marrón.