El 27 de octubre del 2010, al enterarme que Nestor Kirchner
nos dejaba, sentí una inmensa responsabilidad, un terrible peso que me empujo
salir de mi casa, con el único rumbo de unirme a miles de compañeros en la
plaza de Mayo. Estábamos tristes, estábamos vacíos, pero uno veía en cada una
de las caras que llenaron aquella noche la plaza, que entre todos estábamos
firmando un compromiso con el futuro.
Es una sensación rara y extraña la que viví, ya que nunca
vote a Nestor (acción que lamento no poder tener en mi recuerdo, pero que pude
remendar con mi apoyo a Cristina en ambas oportunidades) pero sin embargo lo
llore, nos dejaba el presidente que siempre quisimos y que tanto esperábamos en
el silencio de los noventa.
Ese día me dije, el pueblo se esta moviendo, las masas
quieren romper los cimientos de estructuras oligarcas que nos aprisionaron
durante largos años. Ese día comencé un camino junto al Peronismo, tomando
conciencia y la decisión de donde debía y quería estar parado.
La historia tiene momentos donde debemos tomar posición y
dejar de navegar en circulo sobre la indiferencia de lo real. Aquel día fue el
momento que me dijo Pablo es ahora.
Hoy, un 06 de marzo de 2013, nos deja Chavez. Ahora son las
masas de la América unida las que salen a firmar un nuevo compromiso. Un compromiso mas lejano, la hermandad entre
hermanos, la lucha quijotesca contra los molinos. Chavez saco las caretas al
enemigo, y tozudo cabalgo incansable hasta la muerte. La historia nos
dice a todos que este es un momento en los cuales debemos nuevamente tomar
posición. Del lado que hoy estemos dependerá que mañana los molinos caigan.
Los pueblos como las mareas siempre vuelven.
La America es un quijote incansable.
Viva Nestor, Viva Chavez!
0 comentarios:
Publicar un comentario