Hoy a la mañana, mientras viajaba al trabajo en tren, tuve
el ejercicio de dejar a mi imaginación tejer una loca teoría sobre los últimos
sucesos de nuestra querida presidenta luego del resultado de las PASO.
Sobretodo mi locura se centro en las reuniones realizadas
con las centrales de trabajadores afines al gobierno, y referentes
industriales. Reuniones que dieron como resultado el aumento del tope al
impuesto a las ganancias llevando el mínimo a $15.000, el aumento a las
asignaciones familiares y universal, y el envío del proyecto de ley de extender
el tributo de ganancias a la renta financiera.
Muchos analistas lo vieron como una muestra de debilidad al
acceder a reclamos opositores sobre el impuesto a las Ganancias, que la
convocatoria fue incompleta porque no fueron invitados no el campo y las
centrales opositoras, o peor a un acto electoralista teniendo en cuenta los
magros resultados obtenidos en las PASO.
Pero yo me dije, y si fuera lo contrario, si fuera un acto
de gobernabilidad sostenido en la correlación de fuerzas visto en los
resultados de las PASO. Mi primera impresión es que fue totalmente acertada la decisión
de no extender la convocatoria al campo y a las centrales opositoras ¿Por qué? Porque
estos grupos políticos están decididamente jugando desgastar al gobierno sin
importar las consecuencias de sus actos, ellos no quieren estos 10 años de
progreso ( con sus aciertos y errores) continúen, lisa y llanamente solo les
importa que Cristina llegue al 2015 con el peor de los escenarios posibles.
Ahora me pregunte ¿ y la UIA no? A diferencia del campo, la
UIA sabe que en estos 10 años tuvo uno de los periodos de mayor crecimiento, en
donde lograron grandes ganancias, por eso en ellos se ve contradicciones,
muchos de sus integrantes están jugando contra Cristina pero no contra los
logros del modelo que los beneficiaron, porque creen que la profundización
llego al limite que ideológicamente son capases de aceptar, pero necesitan que
este modelo siga después del 2015 porque saben que va de la mano con sus
ganancias y crecimiento privado. Lo que da miedo es que las correcciones que
piden como una devaluación forzada es ir totalmente en contra del modelo.
¿Cual fue entonces la conspiración de Cristina? Sabiendo leer que todos los sectores se subían
al caballo del reclamo sobre ganancias los reunió a todos aquellos y negocio,
supo ver la oportunidad de dar una respuesta a la demanda, obligando a la UIA a
acompañar gravar la renta financiara. O sea logro el sustento que necesitaba
para en ves de dar un paso débil y presionada, dar dos paso firmes y quedar fortificada.
luego de todo este disparate me reí solo en el anden, esta Cristina volvió a conspirar contra los que se hacen los rulos.
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