jueves, 10 de mayo de 2012

Y un día la ciudad desapareció

jueves, 10 de mayo de 2012

Como por arte de magia
primero se borraron los edificios altos
luego los mas pequeños,
siguieron las casas
y para el final
fueron las calles.

Solo quedaron pequeñas plazas aisladas
y mucho vacío,
la gente mareada
nado desesperadamente
y las plazas
Se llenaron de vida.

Un día la ciudad desapareció
y las plazas
aliviadas respiraron.

Pablo Campos

1 comentarios:

Gaviotas Blindadas dijo...

Me encantó este poema Pablo!
Me emocionó demasiado, me hace acoradr a cuando tenía mucho tiempo para escribir.
un abrazo grande y fuerte!
Juan

Related Posts with Thumbnails
 
Al cielo un barrilete. Design by Pocket