Hay
que ser muy joven para creer y jugarse tanto. Y hoy, sospecho, hay un
renacimiento de una militancia joven, que quiere, también, creer y jugarse.
Nada le es propicio. Ni el marco histórico externo ni el interno. Pueden,
ellos, perderlo todo. Pero no hay nada más triste, más seco, que el devenir
gris de aquellos que pasan por la vida sin encontrar eso.
José
Pablo Feinmann
Yo viví el
infierno
y rose la
transpiración
de un pueblo
ponerse de pie,
yo viví respirar
vida
donde ellos
almacenaron muerte,
yo viví abrazar
los sueños de mi
padre,
yo viví
decirle no en la
cara a Bush,
yo viví
junto al pueblo
feliz
volver a la
plaza de mayo,
yo viví
los 118 nietos
recuperados
y viviré los que
están por llegar,
yo viví
a Néstor
floreciendo bajo la lluvia,
yo viví
llenar de poesía
a la patria.
Yo vivo
y le pongo el
cuerpo
a seguir
viviendo
una década
de sueños
caminando libres
por la calle.
Pablo Campos
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