Seguro discutiremos, y hasta no nos pondremos de acuerdo.
Pero seremos libres de pensar, de disentir y al final de votar. Qué hermoso es
vivir en un país donde votar se ha transformado en algo cotidiano, en donde
hasta algunos se quejan de que votan
demasiado, que hermoso es votar demasiado.
Serán semanas donde el país, el pueblo deberá decidir. Yo
estoy en esta verdad, levantando las banderas del Peronismo que el Frente para
la Victoria recupero, creyendo en la solidaridad de un pueblo, en el bien
colectivo, en la ampliación de derechos, en la memoria verdad y justicia, en el
nunca más. Feliz de pagar el precio por ser un poco, aunque sea un poco
soberanos e independientes y orgullosos de esta patria.
Soy consciente que falta mucho para llegar al ideal, que
existes contrapesos en la balanza, pero estoy 100% convencido que este es el
camino, que la batalla cultural que se dio estos 12 años debe seguir batallando
contra 200 años de colonialismo cultural (con algunos excepciones en el camino).
Por eso voy a estar dedicándome a convencerte de que sigamos
este camino, a que no retrocedamos, porque también estoy convencido que Macri
es retroceder en los grandes logros de estos años, porque estoy seguro que
Macri es volver al FMI, al neoliberalismo, al libre mercado, a los fondos
buitres. Pero también voy a respetarte, a vos que lo votaste y lo votaras, que
estas convencido que ese es tu camino. Y
aunque no lo crea, si gana, espero equivocarme por el bien de todos.
Descreo en la grieta, en un pueblo dividido, descreo categóricamente.
Esa grieta solo existe en quienes quieren verla. La verdad es que quienes hablan
de la grieta les molesta un pueblo pensante y politizado que le importa y que
defiende su pensamiento.
Yo voto por futuro, voto por mi vecino, voto porque creo que
vale la pena lucharla, vale la pena ser libre, vale la pena.
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