Ahora es Formosa con sus políticas Feudales contra las pequeñas comunidades aborígenes. Ahora, ayer, el año pasado, y años sucesivos desde la creación de la Republica vemos las grandes desigualdades surgidas del Feudalismo que rige las mayorías de las provincias.
Por ese este país no es Federal ni nuca lo fue, es una democracia Feudal, donde los hombres del poder gobiernan sobre las garantías y las leyes a favor de sus intereses personales y capitalistas, implementando el terror y la represión contra los excluidos que ellos mismos generaron.
Es la famosa lucha de civilización y Barbarie, termino impuesto por Sarmiento para justificar las terribles matanzas que llevo a cabo, donde el civilizado te expulsa y aniquila tu forma de vida y creencias en andas del progreso. Al bárbaro solo le queda renegar de su esencia identitaria y prostituirse en la maquina de picar carne que es el progreso, o morir en su lucha. El país entero esta regado de estas dicotomías y luchas desiguales.
Antes de los festejos del Bicentenario, acompañe por unas cuadras aquella marcha silenciosa de las comunidades Aborígenes a la Casa de Gobierno para lograr ser recibidas por la presidenta Cristina, acompañe en apoyo de su reconocimiento como integrantes de la identidad Argentina y en defensa de sus creencias y cosmovisiones. Y aplaudí el gesto de Cristina de brindarles el reconocimiento que se les niega día a día.
Ahora como muchos espero que el gobierno tome público conocimiento de la situación y en función de sus facultades interceda haciendo respetar las leyes que el gobierno de Formosa sistemáticamente pisotea.
¿Hoy son aborígenes, ayer fueron estudiantes, cuanto mas deben ser?
1 comentarios:
Este tema es viejo, por supuesto. La paradoja es que en esta república federal, el gobierno nacional debe respetar las autonomías provinciales. Estas, en su mayoría, no lo son para el bienestar de sus habitantes y para promover la igualdad, sino para el provecho particular de unas pocas familias que lo manejan todo.
Creo que la sociedad (nosotos/as) y la lucha incesante de las organizaciones sociales que denuncian el despojo y la ruina a la que la soja en su carrera condena, somos quienes tenemos que actuar con todo la fuerza: denunciando los crímenes, difundiendo lo que sucede no sólo acá en Formosa sino en otras provincias, y presionar, desde la opinión pública con conciencia para allanar el camino a una intervención de la justicia, del gobierno nacional, lo que haya que hacer.
Un abrazo
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