Por eso reafirmo, el día de ayer no fue un acto peronista, fue un acto del pueblo. Ver esa inmensa procesión por avenida Independencia hasta la 9 de julio, miles de hombres y mujeres con sus velas prendidas, en donde una gran mayoría de jóvenes acompañaron y rindieron homenaje a quien fuera la expresión mas radical del Peronismo.
Como siempre en su discurso la presidenta supo encontrar las palabras que mejor saben expresar el momento.
“Ella, la más odiada, pero la más amada; la más agraviada, pero la más venerada. Hoy eternamente victoriosa, mirando a la historia con el amor de su pueblo y el reconocimiento, me atrevería a decir, de todos los argentinos”
Siempre vamos por mas!
PD: Aplaudo la labor de los parrilleros y sus ubicaciones estratégicas para inundar a la UADE de humo nauseabundo con aroma a choripan!
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