Me inflo el pecho
siempre que recuerdo mis primeros besos
aquellos llenos de inocencia y magia,
pequeños besos
tímidos,
ritos de iniciación
que habrían las puertas
a un mundo que nos llamaba,
cada uno de aquellos besos
es un recuerdo de ternura
que siempre guardo en mis suspiros.
***
en un pedazo de tierra seca
y con la fuerza de las palabras y la música
sembraste una pradera
y un bello árbol de poesía
que nos trajo un poco de sombra y paz
a la dureza de la vida
***
Como extraño
esa enseñanza de vivir un suspiro
como si fuera toda una vida,
esa compaña de amor
en tu mirada,
tu sencilla presencia
que hoy
deja un vacío
Autor: Pablo Campos
0 comentarios:
Publicar un comentario