La educacion y el derecho de exigir

Durante las últimas semanas he sido un observador expectante del conflicto porteño en el ámbito educativo. Me soportado calladamente la catarata de agresiones políticas y mediáticas como el accionar de la juventud en la búsqueda de respuesta a reclamos ya eternos sobre la educación pública en nuestro país.


Y la verdad me da vergüenza. Primero por los políticos que nos gobiernan y por periodistas retrogradas que nos invaden a través de los medios cotidianamente buscando criminalizar a los estudiantes ante la opinión pública o echando culpas a seudos grupos de tareas de agrupaciones de izquierda infiltrados entre los chicos.

Yo fui chico, yo fui adolescente, y yo tome escuelas y participe en marchas en los 90 contra las políticas de vaciamiento implementadas por el entonces presidente capicúa, y no por eso me convertí en un criminal y en un infiltrado izquierdista en la sociedad (dicho irónico, y con todo el respeto que se merecen cualquier militante de izquierda).

Da vergüenza como desde hace años los formadores de opinión critican la falta de participación política de la juventud, ahora critican su presencia.

Desde los últimos 10 años podemos decir que vemos un cambio en el país sobre como actúa la sociedad en democracia. Y cada vez es más común la exigencia de una democracia participativa, abandonado la instituida democracia tutelar en la que vivimos en los 90.

Por eso yo festejo el accionar totalmente democrático y participativo de los alumnos. Se podrán equivocar ¿que político no se equivoca? Podrán tener ideas y tendencias a organizaciones de izquierda, como lo habrá de derecha y de toda una variada gama de ideologías. Pero están demostrando participación e interés en la política y en el país.

Por otro lado no debemos dejar de tener en cuenta de que si el gobierno de la ciudad de Buenos Aires hubiera cumplido todas sus promesas hoy no estaríamos viviendo este problema. Si los proyectos de infraestructura se hubieran cumplido, si a los maestros se les pagara bien y no con meses de atraso, a dos años de nacer mi aijada sus padres, ambos docentes de la ciudad nunca cobraron el prenatal ni el subsidio por nacimiento, como para poner uno de los miles de ejemplos que se pueden encontrar.

Estamos viendo un vaciamiento de la educación publica en la ciudad de Buenos Aires, un accionar que como reacción trae que adolescentes deban ser parte del conflicto (porque siempre lo fueron) y demostrar sus exigencias ante un gobierno que no respeta sus derechos. Entonces quien pisotea los derechos de los demás, unos chicos tomando unas escuelas o un gobierno que no cumple su obligación de garantiza el derecho de estos chicos a tener una educación publica responsable.