Salí del trabajo y desesperadamente enfile con mi convicción a la cancha de Huracán con la ilusión de escuchar a nuestra presidenta, a la compañera Cristina. llamado como muchos a la concentración organizada por la Corriente Nacional de la Militancia.
Fueron 30 minutos eternos hasta salir del subte y encontrarme con las columnas de militantes que aun seguían llegando al acto.
Eran las 18:30hs de la tarde y durante unos minutos vi caer mis desaparecer mis expectativas de ingresar al estadio al ver las puertas cerradas y miles de compañeros afuera acomodándose ante las pantallas. Pero la suerte me señalo y aun quedaba un portón abierto por el cual pude ingresar al campo, justo cuando cerraban las puertas detrás mio, casi podría decir que fui el ultimo en ingresar al acto.
No hay palabras para describir la imponente imagen ante mis ojos, miles de banderas, miles de agrupaciones, miles de compañeros. Todos reunidos como yo esperando, esperándola. Para que nos regale un discurso fuerte y emotivo. Vale la pena volver y volver y volver a escucharlo.
Y como si algo faltara para que fuera un momento mítico, fue impresionante ver a 50.000 personas cantando la marcha peronista! Ayer vi y fui testigo de ese horizonte simbólico que a todos nos une al movimiento y nos encolumna con Cristina. Todos buscamos seguir creciendo, seguir profundizando y seguir abriendo frentes en esta búsqueda de un país mejor.
Abra sido mi bautismo de Peronista?
Lectura Poesía
Hace 1 mes
3 comentarios:
Como puso Nilda, el discurso dejo claro que todos somos kirchneristas, lo de peronista te lo dejo a vos pero igual te acompaño.
luego de las elecciones es un lindo tema para analizar no. Peronismo, Kichnerismo. Que se viene ahora. Analisandolo bien se esta gestando un horizonte simbólico sobre la imagen de Kichner que creo va mas allá de Nestor. El se esta transformando en un símbolo en un valor moral para que mucha gente como vos o yo o muchos otros creamos que vale la pena salir a la calle, expresar, disentir, creer. Le decía a mi viejo, hace un par de años atrás nunca me hubiera imaginado asistir a un acto como el de Huracán y aferrarme tanto a un proyecto colectivo como este.
Que lastima el desencuentro, fue impresionante la marea de gente saliendo de ese estadio.
Ser peronista no se elije, se vive.
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